En una decisión histórica, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha inhabilitado por tres años a Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), debido al beso sin consentimiento que le dio a Jenni Hermoso y su gesto obsceno en el palco tras la Final del Mundial Femenino de Fútbol de Australia y Nueva Zelanda 2023.

La noticia de la sanción fue revelada por el portal Iusport, que informó que el TAD ya había estimado parcialmente una denuncia presentada por el Consejo Superior de Deportes (CSD) el pasado 1 de septiembre. El tribunal consideró que Rubiales había cometido dos infracciones graves contra el decoro deportivo, descartando la acusación de abuso de autoridad, que habría sido considerada una infracción muy grave.

Según la información proporcionada por Iusport, el TAD propuso dos sanciones de un año y seis meses cada una, en línea con la Ley del Deporte y la legislación de disciplina deportiva. Por su parte, Rubiales había solicitado el archivo y sobreseimiento del expediente disciplinario en su contra.

La defensa de Rubiales argumentó en su recurso que las sanciones propuestas por el tribunal no se correspondían con los razonamientos presentados en la propuesta de resolución. Consideró que las sanciones eran «desconectadas» y proyectaban una petición «arbitraria» e «injustificada». Por tanto, consideraba que la peor sanción que debería haberse aplicado sería un apercibimiento, multa o inhabilitación de tres o seis meses.

Cabe mencionar que esta sanción de tres años se suma a la dictaminada por la Comisión Disciplinaria de la FIFA el pasado 30 de octubre, que había suspendido a Rubiales provisionalmente por 90 días. Esta sanción de la FIFA le prohibía ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional, y fue consecuencia del beso no consentido a Jenni Hermoso. En su momento, Rubiales ya había anunciado que apelaría esta decisión.

Desde su dimisión como presidente de la RFEF el pasado mes de septiembre, Rubiales ha enfrentado un duro camino legal y disciplinario que ha llevado a estas sanciones contundentes. Ahora, se espera que Rubiales apele la decisión y continúe luchando por su imagen y reputación en el mundo del fútbol.