Dos gigantes de la música y la televisión se unen a una icónica figura política en un plan que ha sacudido las bases del Partido Demócrata en Estados Unidos. Taylor Swift, Oprah Winfrey y Michelle Obama han sido nombradas como las caras visibles de un audaz plan para reemplazar al actual presidente, Joe Biden.

En medio de crecientes dudas sobre las capacidades de Biden para enfrentar una nueva elección presidencial, se ha gestado una estrategia sin precedentes que busca crear una nueva imagen de liderazgo para el partido. Este plan, diseñado por Rosa Brooks y Ted Dintersmith, propone un inusual proceso de «primarias relámpago» que revolucionaría el sistema político estadounidense. La propuesta plantea que Biden renuncie a su candidatura en julio, dando paso a una serie de elecciones internas en las que destacadas personalidades de la cultura como Michelle Obama, Oprah Winfrey y Taylor Swift jugarán un papel crucial. Estos líderes emblemáticos moderarán foros semanales para seleccionar a seis aspirantes por medio del voto de los delegados, antes de la Convención Demócrata en agosto.

Con la salida de Biden se busca una renovación de la imagen del Partido Demócrata

El objetivo detrás de esta estrategia es renovar la imagen del Partido Demócrata y captar la atención del país, creando un ambiente de entusiasmo y recaudación de fondos inéditos. El público vería a Biden como un “George Washington moderno” por su sacrificio en beneficio de la nación, y él respaldaría al nuevo candidato junto a figuras como Barack Obama y Bill Clinton. Ante las declaraciones de Biden en las que se aferraba a seguir en la contienda electoral, los autores de la propuesta han desafiado al presidente a considerar el impacto que una renuncia estratégica podría tener en el destino de la democracia. «Podemos llegar cojeando a una derrota vergonzosa y evitable, o hacer de este nuestro mejor momento», señala el plan.

La inclusión de Taylor Swift, Oprah Winfrey y Michelle Obama en esta estrategia ha generado un interés sin precedentes en el proceso político estadounidense, señalando un cambio de paradigma dentro del partido y abriendo las puertas a una nueva era de liderazgo. Las «primarias relámpago» podrían marcar un hito en la historia política de Estados Unidos, con el potencial de redefinir las bases del sistema electoral vigente.

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