En medio de la creciente tensión en la región, Estados Unidos expresó su preocupación por la posible transferencia de misiles balísticos de Irán a Rusia, lo que representaría una escalada dramática en la guerra de Ucrania. Según informes de Reuters, Rusia esperaba la entrega inminente de cientos de misiles balísticos de corto alcance Fath-360 de Irán, lo que ha generado una alerta en la comunidad internacional.

Fuentes oficiales señalan que decenas de militares rusos están siendo entrenados en Irán para manejar estas armas guiadas por satélite, en un posible escenario de su uso en el conflicto en Ucrania. El Wall Street Journal informó que Irán ya habría entregado misiles de corto alcance a Rusia, lo que ha encendido las alarmas en Washington. Sean Savett, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, expresó su preocupación por los informes que señalan un estrechamiento de la asociación de seguridad entre Rusia e Irán. «Hemos estado advirtiendo de la profundización de esta alianza desde el inicio de la invasión de Ucrania, y estamos alarmados por estos informes», afirmó.

La posibilidad de que Irán transfiera misiles balísticos a Rusia ha generado preocupación entre los países occidentales, que observan con cautela el acercamiento entre Teherán y Moscú. Funcionarios estadounidenses han advertido que esta acción por parte de Irán podría tener graves consecuencias, en un momento en el que se busca una solución diplomática al conflicto en Ucrania. Ante estas acusaciones, la misión de Irán ante las Naciones Unidas en Nueva York reafirmó su posición de no apoyar militarmente a ninguna de las partes en conflicto. «Irán considera inhumana la prestación de asistencia militar que provoca un aumento de las víctimas humanas y la destrucción de infraestructura en Ucrania», afirmaron.

En medio de las tensiones geopolíticas, Estados Unidos y sus aliados han puesto en alerta máxima la posible transferencia de misiles de Irán a Rusia. Se espera que en las próximas semanas se conozcan más detalles sobre este controvertido acuerdo entre dos potencias regionales que amenaza con desestabilizar aún más la región.

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