En una polémica decisión que ha generado fuertes críticas, las autoridades del estado de Texas han ofrecido al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, más de 500 hectáreas de terreno cerca de la frontera con México con el propósito de construir centros de detención de migrantes.

Esta propuesta se enmarca en las políticas de deportación masiva que Trump ha adelantado que implementará una vez tome posesión en enero próximo.

La comisionada de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha enviado una carta al magnate, fechada en la víspera, en la que expresa su total disposición para llegar a un acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas o la Patrulla Fronteriza estadounidense.

Este terreno, ubicado en la ciudad de Río Grande, fue adquirido por las autoridades estatales con la intención inicial de construir un muro en la frontera con México. Sin embargo, el anterior propietario se negó a permitir su construcción, según informó la cadena ABC News.

La propuesta de Texas ha suscitado un gran revuelo en la opinión pública, con muchos grupos de derechos humanos y organizaciones migrantes manifestando su rechazo y preocupación. El temor a la implementación de medidas más restrictivas en materia migratoria ha calado hondo en la comunidad migrante, que ya enfrenta una situación de incertidumbre y vulnerabilidad.

Trump, por su parte, ha reiterado en numerosas ocasiones su compromiso de llevar a cabo deportaciones masivas una vez asuma la presidencia. De acuerdo con cifras del portal de noticias Axios, alrededor de once millones de personas viven y trabajan en Estados Unidos en situación irregular.

La amenaza de expulsión bajo las políticas de Trump podría afectar a unas 20 millones de familias en el país. Cabe destacar que Trump ha compartido recientemente en su nueva red social Truth Social un mensaje del líder del movimiento conservador Judicial Watch, Tom Fitton, en el que se menciona la posibilidad de declarar una emergencia nacional para obtener recursos militares que respalden la implementación de las deportaciones masivas.

Ante este panorama, la propuesta de Texas de ceder terreno para la construcción de centros de detención de migrantes cerca de la frontera genera preocupación y rechazo en diversos sectores de la sociedad.

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