En una decisión unánime, la Corte Suprema de Estados Unidos ha autorizado a la Patrulla Fronteriza a quitar los alambres de púas que el gobierno del republicano Greg Abbott había instalado en Texas. Sin embargo, esta resolución no pone fin al litigio que aún está en curso.

Los magistrados de la máxima instancia judicial del país respondieron a una solicitud de emergencia presentada por el gobierno del presidente Joe Biden, con una votación de 5 a favor y 4 en contra. La decisión de la Corte Suprema anula el fallo anterior de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, que había dado la razón a Abbott.

Los jueces progresistas Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson, junto con los conservadores John Roberts y Amy Barrett, se pronunciaron a favor de la Administración de Biden. Por otro lado, los magistrados conservadores Clarence Thomas, Samuel Alito, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh se alinearon con Texas.

El gobernador de Texas enfrenta un revés político y judicial

Esta decisión supone un revés para el gobernador texano, que ha mantenido una intensa batalla política, mediática y judicial contra la política migratoria del presidente Biden en la frontera. Abbott también ha adoptado otras medidas polémicas, como enviar decenas de autobuses con migrantes a Washington y a ciudades gobernadas por demócratas, así como la instalación de una barrera controvertida de boyas en el río Bravo.

Cabe destacar que estas acciones han sido duramente criticadas por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. La criminalización de los migrantes que cruzan de forma irregular la frontera, impulsada por Abbott, ha generado fuertes tensiones entre ambos países.

El proceso judicial continúa y tendrá un impacto en la política migratoria

A pesar de que la Corte Suprema ha permitido el retiro de los alambres de púas, es importante resaltar que el proceso judicial continúa. Esto significa que aún habrá más deliberaciones y que los diferentes actores involucrados tendrán más oportunidades de presentar sus argumentos legales.

La decisión de la Corte Suprema representa un hito importante en la política migratoria de Estados Unidos y tendrá un impacto significativo en la gestión de la frontera entre Estados Unidos y México. Esta noticia llega en medio de un debate candente sobre la inmigración y evidencia la complejidad de encontrar soluciones efectivas y equitativas en este tema tan sensible.

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