En un nuevo capítulo de la batalla política sobre inmigración en Estados Unidos, Texas y una coalición de estados liderados por republicanos presentaron una demanda contra el Gobierno del presidente Joe Biden por un programa que ofrece un camino hacia la ciudadanía a inmigrantes que entraron ilegalmente al país y ahora están casados con ciudadanos estadounidenses.

La demanda, presentada el viernes, argumenta que el programa, conocido como Keeping Families Together (Mantener a las familias unidas), excede la autoridad del Gobierno para proporcionar alivio a personas sin estatus legal y va en contra de las leyes de inmigración del país.

El programa, que comenzó a aceptar solicitudes el pasado lunes, ofrece la posibilidad de obtener la ciudadanía a unos 500 mil cónyuges inmigrantes que entraron ilegalmente en Estados Unidos y cuentan con al menos 10 años de residencia en el país.

Sin esta opción, muchos de ellos enfrentarían la posibilidad de tener que abandonar el país durante años antes de poder regresar de manera legal.

La iniciativa también contempla la posibilidad de que unos 50 mil menores de 21 años con un padre ciudadano estadounidense obtengan un estatus temporal de «libertad condicional» que les permita un camino hacia la ciudadanía.

La coalición liderada por Texas, que incluye otros 15 estados con fiscales generales republicanos, cuenta con el respaldo de America First Legal, una organización liderada por el exasesor de Trump, Stephen Miller.

Este último calificó el programa de Biden como «descaradamente ilegal» en un comunicado.

Texas ha protagonizado varios enfrentamientos legales con el Gobierno de Biden en torno a temas de inmigración y frontera.

En julio, un tribunal federal de apelaciones autorizó a Texas a mantener una barrera flotante en el río Grande para evitar el ingreso ilegal de inmigrantes desde México.

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