Una decisión polémica ha sacudido las bases del prestigioso periódico The Washington Post, que ha perdido más de 200 mil suscriptores desde que anunció que no respaldará a ningún candidato en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos. Según un informe de la radiodifusora pública NPR, esta cifra significativa ha generado un revuelo interno en el diario. El Post, que contaba con más de 2,5 millones de suscriptores digitales el año pasado, se ha visto afectado por esta drástica caída en su base de lectores.

La decisión de no respaldar a ningún candidato ha despertado críticas tanto dentro como fuera del medio de comunicación. Presuntamente, el personal editorial del Post había preparado un respaldo para la demócrata Kamala Harris antes de tomar la decisión de dejar a los lectores la elección de a quién apoyar. Esta situación ha llevado a especulaciones sobre las posibles razones detrás de esta determinación, incluyendo la idea de que el dueño del periódico, Jeff Bezos, podría estar preocupado por represalias por parte del actual presidente, Donald Trump.

Reacciones de los lectores y el personal editorial del Washington Post

La reacción de los lectores no se ha hecho esperar. Algunos han manifestado su descontento cancelando sus suscripciones, mientras que otros han expresado su preocupación de que esta decisión pueda afectar el empleo de reporteros y editores. Incluso Marty Barton, exdirector del Post, calificó la medida como «cobardía, cuya víctima es la democracia», generando un debate interno en el diario.

El panorama se torna aún más complejo al recordar que Los Angeles Times también optó por no respaldar a ningún candidato, lo que le acarreó la pérdida de miles de suscriptores. Esta situación ha puesto en tela de juicio la independencia y la objetividad de los medios de comunicación en un momento crucial para la democracia. Un artículo en el sitio web del Post sobre las consecuencias de esta decisión ha generado más de 2.000 comentarios, muchos de ellos de lectores decepcionados que han optado por cancelar su suscripción.

La incertidumbre y la desconfianza parecen haber sido instaladas en una parte de la base de lectores del diario. Ante este panorama, queda por ver qué implicaciones tendrá a largo plazo la decisión del Washington Post de no respaldar a ningún candidato. Mientras tanto, la libertad de elección y la independencia editorial se encuentran en el centro de un debate que está lejos de haber llegado a su fin.

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