El tifón Goni, la tormenta más fuerte del mundo en 2020 ha tocado tierra en Filipinas, trayendo vientos violentos «catastróficos» e informes de siete muertes a medida que avanza hacia la capital Manila.

Goni fue degradado de un súper tifón al estado de tifón, ya que se debilitó ligeramente el domingo por la tarde, pero la agencia de gestión de desastres del país dijo que entre 19 y 31 millones de personas podrían verse afectadas por la tormenta.

La tormenta, llamada Typhoon Rolly en Filipinas, fue equivalente a un ciclón de categoría cinco cuando tocó tierra por primera vez en Catanduanes y Albay en la región de Bicol.

Tenía ráfagas de viento de hasta 310 kilómetros por hora cuando golpeó por primera vez, debilitándose ligeramente a ráfagas de viento de 290 kilómetros por horas en la tarde.

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Se reportaron siete muertes en la región de Bicol, dijo el gobernador provincial Al Francis Bichara, incluido uno golpeado por un árbol y un niño de cinco años arrastrado después de que se desbordara un río.

Cerca de 347.000 personas se encontraban en centros de evacuación, dijo el jefe de gestión de desastres, Ricardo Jalad, reduciendo la cifra de casi un millón que informó la agencia un día antes.

En Quezón, el gobernador Danilo Suárez dijo que se cortó el suministro eléctrico en 10 pueblos cuando Goni derribó árboles.