En un nuevo paso dentro de su plan “motosierra” para recortar gastos del Estado, el presidente ultraderechista de Argentina, Javier Milei, ha tomado la decisión de liberar las tarifas de trenes y autobuses, así como recortar los subsidios al transporte público. Esta medida tendrá un impacto directo en el poder adquisitivo de millones de usuarios que no cuentan con ayuda social en el país sudamericano.

La Secretaría de Transporte ha puesto fin al congelamiento de los precios de los pasajes de trenes y autobuses en el Área Metropolitana de Buenos Aires, la cual concentra la mayor cantidad de población en Argentina, con 14 millones de habitantes. Además, se han eliminado los subsidios al transporte público que el Estado nacional solía otorgar a las provincias.

Los subsidios representan dos puntos del PIB

En este país, los subsidios se destinaban a las empresas prestadoras del servicio. Hasta noviembre de 2023, se había girado un billón de pesos argentinos (equivalente a 1 mil millones de dólares) por este concepto. Estos subsidios, junto con los destinados a la energía, representan dos puntos del PIB.

La dependencia oficial de transporte ha justificado esta medida argumentando que los fondos ahora llegarán directamente a los ciudadanos más necesitados, sin intermediarios de ningún tipo. De esta manera, se espera beneficiar a aquellos que realmente lo necesitan.

Este recorte de ayudas a las provincias llega pocos días después del fracaso del gobierno en el Congreso para la aprobación de las reformas económicas propuestas por Milei. El mandatario ha atribuido este traspié a los gobernadores de la oposición, a quienes ha calificado de traidores.

Sin este fondo de compensación del transporte, los gobernadores ahora tendrán que recurrir a sus propias arcas para evitar que las tarifas se disparen. Esto supone una situación complicada para las provincias, que deberán realizar ajustes internos para afrontar este cambio.

Milei busca poner fin al déficit fiscal y controlar la inflación

Milei es conocido por sus posturas ultraliberales y desde que asumió el cargo el 10 de diciembre, ha tomado medidas drásticas para poner fin al déficit fiscal y controlar la inflación, que ha superado el 200% interanual en 2023. El presidente atribuye esta situación a la descontrolada emisión monetaria del gobierno de centro-izquierda que lo antecedió.

El gobierno también ha anunciado un cambio en el paradigma de los subsidios, con el objetivo de segmentarlos según el nivel de ingresos de cada usuario. Actualmente, el Estado subsidia el 50% del precio del boleto de transporte para todos los pasajeros, a menos que renuncien expresamente a ese beneficio.

Bajo el nuevo esquema, es probable que los desempleados y beneficiarios de planes sociales paguen un boleto más económico. Sin embargo, los empleados en relación de dependencia o trabajadores informales sentirán el impacto en sus bolsillos, que ya han sufrido aumentos significativos en los alimentos, servicios públicos y en las cuotas de medicina y educación privada.

Este recorte en los subsidios al transporte público ha generado gran polémica en Argentina y se espera que tenga un impacto importante en la sociedad, especialmente en aquellos sectores con menos recursos. El gobierno de Milei continúa implementando medidas económicas radicales, buscando controlar el gasto y reducir el déficit fiscal.

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