Tres barcos de la flota rusa atracaron en el puerto de La Habana, Cuba, marcando la segunda visita de embarcaciones rusas a la isla en lo que va del año.

El primero en llegar fue el buque escuela «Smolniy», recibido con salvas de cañón como gesto de bienvenida, seguido por otras dos embarcaciones a lo largo de la mañana del sábado. Se espera que estos barcos permanezcan en La Habana hasta el 30 de agosto.

La llegada de estos buques se produce un mes y medio después de que tres embarcaciones de guerra, incluido un submarino de propulsión nuclear, llamaran la atención en la Bahía de La Habana. Aunque esta presencia rusa fue interpretada por algunos como una demostración de fuerza, las autoridades de Cuba destacaron la importancia de mantener relaciones de amistad y colaboración con naciones como Rusia.

Además, la presencia rusa en Cuba cobra relevancia en el contexto de las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y Rusia, así como la situación en Ucrania. Mientras que Estados Unidos y otros países occidentales apoyan a Kiev en su conflicto con Rusia, Cuba y Rusia han fortalecido sus lazos políticos y económicos en los últimos años, desafiando las sanciones impuestas por Estados Unidos.

Cuba ha encontrado en Rusia un aliado estratégico en medio del embargo económico estadounidense, con acuerdos comerciales que incluyen la venta de petróleo y la cooperación en diversos ámbitos. A pesar de las presiones internacionales, La Habana  mantiene su postura de no condenar la intervención de Rusia en Ucrania y abogar por una negociación pacífica.

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