En un histórico fallo, un tribunal penal del Vaticano ha condenado al cardenal italiano Angelo Becciu a cinco años de prisión por su participación en un caso de fraude financiero relacionado con operaciones de la Santa Sede. El cardenal, de 75 años, fue juzgado junto a otros nueve acusados por su papel en la polémica compra de un edificio de lujo en Londres por 350 millones de euros.

El caso ha puesto de manifiesto una vez más la opacidad de las finanzas del Vaticano, a pesar de los esfuerzos del papa Francisco por reformar el sistema desde su elección en 2013. El pontífice argentino ha intentado sanear el funcionamiento financiero de la Santa Sede y ha implementado reformas que permiten que obispos y cardenales sean juzgados en tribunales laicos.

Se solicitó pena de cárcel

El fiscal del caso, Alessandro Diddi, había pedido penas de cárcel que variaban entre los casi cuatro años y más de 13, así como sanciones financieras, para los diez acusados por fraude, desvío de fondos, abuso de poder, blanqueo de dinero, corrupción y extorsión.

El cardenal Becciu, quien fue destituido de todas sus funciones en septiembre de 2020, ha mantenido su inocencia desde el inicio del juicio. Sus abogados solicitaron su absolución y el cardenal afirmó que nunca ha robado un céntimo, alegando ser víctima de un «linchamiento mediático».

La Santa Sede, por su parte, se constituyó como parte civil en el caso y ha instado al tribunal a «castigar todos los delitos». El Secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal italiano Pietro Parolin, consideró que la Secretaría de Estado había sido agraviada por los actos de los acusados.

¿El Papa Francisco involucrado?

Durante el juicio, se reveló la opacidad de algunas operaciones financieras de la Santa Sede, con detalles sobre una conversación telefónica grabada entre el cardenal Becciu y el papa Francisco, en la cual el cardenal le pedía confirmación de movimientos financieros confidenciales.

El juicio, conocido como el «del inmueble de Londres», ha dejado al descubierto la complejidad de las operaciones financieras implicadas, con la participación de fondos de inversión, bancos, instituciones de crédito y personas físicas y jurídicas.

Ahora, el tribunal presidido por el magistrado italiano Giuseppe Pignatone deberá pronunciarse sobre otros acusados involucrados en el caso. Mientras tanto, la condena del cardenal Becciu por fraude financiero marca un importante hito en la historia del Vaticano, mostrando el compromiso del papa Francisco en llevar transparencia y rendición de cuentas a la Santa Sede.