Este viernes, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, llevará a cabo una reestructuración de su gobierno, tras la reciente dimisión de Chrystia Freeland, quien ocupaba el cargo de viceprimera ministra y ministra de Finanzas.

Aunque la renovación del gabinete estaba programada con antelación, la inesperada renuncia de Freeland ha generado una crisis interna que ha llevado a Trudeau a replantear la composición de su equipo de gobierno.

La situación se complica aún más para Trudeau, ya que se enfrenta a una creciente oposición dentro de su propio partido, el Partido Liberal, por la forma en que ha gestionado su relación con Freeland.

En las últimas horas, al menos 15 diputados liberales han pedido abiertamente la dimisión del primer ministro. En medio de este escenario tenso, el nuevo ministro de Finanzas de Canadá, Dominic LeBlanc, ha descartado la posibilidad de que Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, sea nombrado para ocupar el cargo dejado por Freeland.

La dimisión de esta última se produjo luego de que Trudeau le informara que sería reemplazada por Carney, una decisión que generó controversia en los medios.

Además, varios ministros actuales han anunciado que no buscarán la reelección en las próximas elecciones generales, programadas para octubre de 2025.

Por otro lado, ministros como LeBlanc tienen a su cargo varias carteras ministeriales, lo que evidencia la complejidad de la reorganización del gobierno.

Desde la dimisión de Freeland, Justin Trudeau ha mantenido un perfil bajo y apenas ha realizado apariciones públicas o declaraciones a los medios de comunicación.

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