El ex presidente Donald Trump (2017-2021) hizo su entrada en la sala del tribunal de Nueva York para comparecer como testigo en el juicio civil relacionado con supuesto fraude empresarial en la Organización Trump. Este proceso ha sido impulsado por la Fiscalía, que busca una indemnización de 250 millones de dólares. Durante su testimonio, Trump reconoció que «examinaba» las declaraciones financieras de su empresa. Su llegada a la sala, minutos antes del inicio de la sesión, siguió la línea de sus apariciones anteriores: ataviado con un traje azul y corbata azul, acompañado de sus abogados y portando una expresión seria.

El juez Arthur Engoron, tras ordenar el orden en la sala, permitió la entrada de los fotógrafos y expresó su intención de proceder con celeridad. Luego, convocó a Trump a declarar como testigo. Trump se movió con parsimonia, prestó juramento y ofreció su testimonio aparentemente sereno.

Durante el interrogatorio del fiscal adjunto, Kevin Wallace, Trump abordó temas relacionados con un fideicomiso establecido para su empresa antes de asumir la presidencia en 2016. También lanzó críticas a los fiscales, calificándolos de «demócratas» que lo atacan desde múltiples ángulos y cuestionando la validez de los casos. Trump admitió que examinaba las declaraciones financieras y sugería cambios en ellas, aunque reiteró su argumento principal: que dichos documentos contienen una cláusula que los invalida, una cuestión que los banqueros y aseguradoras explicarán en el juicio, que tachó de «insensato». El juez Engoron instó a las partes a avanzar de manera eficiente y solicitó a Trump que respondiera sin dar discursos, lo que generó una objeción por parte de su abogado.

La comparecencia en este proceso de naturaleza civil, con posibles consecuencias económicas, brindó un adelanto de la estrategia y actitud del favorito para la nominación presidencial republicana en 2024, antes de afrontar cuatro causas penales en los próximos meses. La Fiscalía ya obtuvo una victoria inicial cuando el juez Engoron falló a su favor de manera sumaria antes del juicio, declarando a los acusados responsables del principal cargo de fraude continuado y suspendiendo sus licencias de operación en el estado, aunque esta cuestión está en proceso de apelación. El juicio, programado para extenderse hasta diciembre, abordará seis cargos relacionados con supuestas irregularidades en la Organización Trump, incluyendo falsificación de documentos y cuestiones financieras, y determinará la capacidad de Trump para realizar transacciones comerciales en el estado.

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