El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una fuerte advertencia a los países miembros del grupo BRICS, amenazando con imponer aranceles del 100% si intentan acabar con el dominio internacional del dólar.

En una publicación en su red social Truth Social, Trump exigió un compromiso por parte de estos países de que nunca crearán una nueva moneda de los BRICS ni respaldarán ninguna otra moneda que pueda reemplazar al dólar estadounidense.

La amenaza de Trump surge después de la última cumbre de los BRICS, celebrada en Kazán, Rusia, donde se discutió la posibilidad de impulsar las transacciones en divisas diferentes al dólar y fortalecer las monedas locales.

El grupo BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, entre otros países, ha estado explorando alternativas al dominio del dólar en el comercio internacional.

En esta cumbre, Rusia expresó que, por el momento, no estaban considerando la creación de una moneda común para el bloque, y se han centrado en desarrollar plataformas financieras y mecanismos de inversión dentro de la asociación.

El presidente ruso, Vladimir Putin, también señaló la importancia de aumentar los pagos en monedas nacionales entre los países BRICS.

Trump, conocido por su postura proteccionista, ha advertido a los países miembros de los BRICS que si siguen adelante con sus planes, deberán enfrentar aranceles del 100% y decir adiós a la maravillosa economía de Estados Unidos.

El presidente electo ha utilizado los aranceles como una herramienta diplomática en sus discusiones comerciales con otros países, incluidos México, Canadá y China.

En una reunión en Florida con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, Trump abordó también la crisis del fentanilo y la cooperación bilateral en la lucha contra las drogas.

A pesar de esta reunión productiva, Trump no mencionó su promesa anterior de imponer un arancel del 25% a todas las importaciones canadienses y mexicanas.

El presidente electo enfatizó la importancia de abordar los problemas relacionados con la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, prometiendo trabajar estrechamente con Canadá para combatir estos desafíos.

Trudeau, por su parte, se comprometió a colaborar con Estados Unidos para poner fin a la devastación causada por la epidemia de drogas.

En medio de estas tensiones comerciales y diplomáticas, la postura de Trump hacia los BRICS y otros bloques regionales continúa siendo motivo de debate y especulación sobre el futuro de las relaciones internacionales en su próximo mandato presidencial.

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