El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho pública su decisión de mantener los aranceles del 25% a los productos importados de México y Canadá, una vez cumplida la pausa de un mes acordada anteriormente.

En declaraciones desde la Casa Blanca, Trump afirmó que el proceso de aplicación de los aranceles está avanzando rápidamente y que Estados Unidos ha sido maltratado por muchos países, no solo por Canadá y México.

A pesar de que se han iniciado mesas de diálogo entre el gobierno de Trump y los de México y Canadá por separado, el mandatario estadounidense reitera su opinión de que su país ha sido maltratado por sus vecinos y aliados.

Pausa de un mes

La pausa acordada concluye el próximo martes 4 de marzo, fecha en la que los aranceles comenzarían a aplicarse si no se llega a un acuerdo satisfactorio.

A principios de febrero, Trump y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, acordaron suspender la entrada en vigor de los aranceles hasta esa fecha, con la condición de que México presentara resultados positivos en seguridad y control migratorio.

A pesar de ello, Trump ha expresado su disposición a aplicar las sanciones comerciales una vez concluida la pausa. Además, el presidente firmó una orden ejecutiva para aplicar aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio de todos los países, incluyendo México, lo cual generó revuelo en el gobierno mexicano.

La amenaza de imponer aranceles a la importación de automóviles también está latente, lo que podría impactar significativamente a la industria automotriz mexicana, que exporta la mayor parte de su producción a Estados Unidos.

A pesar de la incertidumbre que rodea las políticas comerciales de la administración Trump, el presidente mantiene su postura firme de avanzar con los aranceles a México y Canadá "según lo programado", aunque las negociaciones aún continúan y podrían llevar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes.

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