El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigió una investigación exhaustiva contra Kamala Harris por supuestas irregularidades durante su campaña presidencial.Trump acusó a la exvicepresidenta de haber pagado grandes sumas de dinero a celebridades para respaldarla públicamente y participar en actos de campaña electoral.

Entre las figuras mencionadas por Trump destacan Bruce Springsteen, Beyoncé, Oprah Winfrey y Bono, quienes se presentaron en eventos clave de la campaña demócrata. «¿Cuánto le pagó Kamala Harris a Bruce Springsteen por su mediocre presentación?», escribió Trump en Truth Social, calificando las acciones como “ilegales y corruptas”.

El republicano sostuvo que dichos pagos podrían constituir contribuciones indebidas, violando normativas de financiamiento electoral y comprometiendo la integridad del proceso democrático estadounidense. Trump también cuestionó la participación de Beyoncé, Oprah y Bono, asegurando que el respaldo de artistas fue comprado para manipular la percepción del electorado.

Contratos con representantes, productores y agencias

La polémica estalló tras informes que revelan que Harris habría desembolsado millones a través de contratos con representantes, productores y agencias de talento. Uno de los eventos más comentados fue el mitin en la Universidad de Temple, donde actuó Springsteen y participó el expresidente Barack Obama.

Beyoncé también apareció junto a Harris en Houston, lo cual generó revuelo entre seguidores, especialmente porque no ofreció ninguna interpretación musical. Según la Comisión Federal Electoral (FEC), las campañas deben pagar el valor justo de mercado por presentaciones o servicios de figuras públicas durante actos proselitistas.

No obstante, la ley no prohíbe expresamente que se pague por respaldos políticos, siempre que se declare adecuadamente y no se violen los límites establecidos. Trump calificó el uso de celebridades como “desesperado y costoso”, y denunció que se trató de una estrategia para inflar artificialmente la asistencia a eventos.

Harris recibió el apoyo de numerosas celebridades tras su candidatura, entre ellos Arnold Schwarzenegger, LeBron James, George Clooney, Lady Gaga y Taylor Swift. La controversia aumentó cuando se supo que la campaña habría pagado un millón de dólares a la productora de Oprah para un acto en Filadelfia.

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