A partir de hoy, entran en vigor los aranceles del 25% establecidos por el gobierno de Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio de cualquier país, incluidos México y Canadá. Esta medida, anunciada por el presidente Donald Trump mediante una orden ejecutiva, se aplica independientemente de las negociaciones previas dentro del marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Aunque las exportaciones mexicanas que se encuentran dentro del acuerdo comercial tienen una prórroga hasta el 2 de abril, los productos fuera de este esquema no están exentos de este gravamen.

El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, ha viajado a Washington para discutir con el equipo de Trump la posibilidad de eximir a México de este arancel. Ebrard argumenta que la medida carece de lógica, ya que Estados Unidos es deficitaria en la producción de acero y advirtió que el arancel afectará negativamente a las cadenas de suministro industriales, particularmente en la industria automotriz. «Estamos en el proceso de negociación. Hay muchos argumentos técnicos, pero en esencia, no tiene sentido este arancel», comentó Ebrard, destacando la interdependencia de las industrias en Norteamérica. A pesar de los esfuerzos diplomáticos, no se han logrado acuerdos concretos hasta el momento.

Impacto comercial para México y Canadá

El impacto de esta política comercial podría ser significativo para las dinámicas del comercio internacional. Según datos de Cronos Steel Trading, en 2024, Canadá exportó 6,557 toneladas netas de acero a Estados Unidos, México 3,517 toneladas y otros países como Brasil, Corea del Sur y Vietnam también realizaron exportaciones sustanciales. En total, Estados Unidos importó 28.86 millones de toneladas de acero durante el año pasado. La implementación de estas tarifas podría encarecer los insumos esenciales para la manufactura estadounidense y modificar las relaciones comerciales con países exportadores clave como México y Canadá.

Ebrard también advirtió que entre el 80% y el 90% del comercio automotriz de Estados Unidos depende de México y Canadá. Las nuevas tarifas podrían aumentar los costos de producción en este sector clave para la economía estadounidense, lo que podría impactar tanto a los fabricantes como a los consumidores finales con un posible incremento en los precios de los vehículos.

El 6 de marzo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acordaron extender hasta el 2 de abril la aplicación de los aranceles a ciertos bienes comerciales dentro del marco del T-MEC. Sin embargo, Trump destacó que esta prórroga fue solicitada principalmente por las grandes automotrices estadounidenses y que se trataba de «un pequeño respiro» para facilitar una transición comercial.

Sheinbaum descarta tomar acciones inmediatas contra EU

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, adoptó una postura cautelosa ante la entrada en vigor del arancel del 25% impuesto por Estados Unidos a ciertos productos de acero y aluminio provenientes de cualquier país, incluido México. Durante la conferencia matutina, Sheinbaum informó que el gobierno mexicano no tomará medidas inmediatas en respuesta a esta decisión, y que la posible implementación de aranceles recíprocos se definirá después del 2 de abril.

«Vamos a esperar al 2 de abril para tomar una decisión definitiva sobre si se imponen aranceles recíprocos también para el aluminio y el acero, dependiendo de cómo se presenten las circunstancias», explicó la mandataria. Además, destacó que el gobierno federal está en contacto con los productores nacionales de acero y aluminio, y que se reunirán con ellos para analizar la situación.

La presidenta también detalló que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y el nuevo secretario de Hacienda y Crédito Público, Edgar Amador Zamora, seguirán participando en las negociaciones con autoridades estadounidenses, como el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, y el secretario del Tesoro, Scott Bessent. La agenda de estas reuniones busca abordar las condiciones para la posible aplicación de aranceles recíprocos, en el marco de las negociaciones comerciales entre ambos países.

Canadá anuncia represalias a aranceles estadounidenses

El Gobierno canadiense anunció la implementación de represalias comerciales contra Estados Unidos, como respuesta a la reciente imposición de aranceles del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio por parte de la administración de Donald Trump.

Estas medidas entrarán en vigor el 13 de marzo de 2025 y afectarán productos estadounidenses por un valor de 20.700 millones de dólares estadounidenses. El ministro de Finanzas de Canadá, Dominic LeBlanc, detalló que las represalias se centrarán en las importaciones de acero de Estados Unidos, así como en otros productos, como herramientas, ordenadores, equipos deportivos y artículos de estampado de hierro. Estas nuevas sanciones se suman a los aranceles ya impuestos por Canadá desde principios de marzo a productos como bebidas alcohólicas, jugo de naranja y electrodomésticos.

LeBlanc subrayó que el Gobierno canadiense mantiene la posibilidad de imponer aranceles adicionales en caso de que continúen las medidas comerciales unilaterales de la administración de Trump. «Nuestro Gobierno seguirá trabajando sin descanso para convencer a la administración de Trump de que abandone estos aranceles, que consideramos absolutamente injustificados», expresó LeBlanc durante una rueda de prensa.

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