El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó polémica el martes al proponer el reasentamiento permanente de los palestinos de Gaza en países vecinos, calificando el enclave como una «zona de demolición» en medio de conversaciones cruciales con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Durante su encuentro en la Casa Blanca, Trump reiteró su llamado a Jordania, Egipto y otros Estados árabes para que acojan a los gazatíes, argumentando que los palestinos no tienen otra alternativa que abandonar la franja costera devastada por la guerra entre Israel y los militantes de Hamás.

Esta propuesta, que va más allá de sugerencias anteriores, ha sido criticada por defensores de los derechos humanos, quienes la comparan con la limpieza étnica.

Sami Abu Zuhri, alto cargo de Hamás, condenó los llamamientos de Trump como una «expulsión de su tierra» que generaría caos y tensión en la región.

En medio de estas controversias, Trump expresó su apoyo al reasentamiento de los palestinos «de forma permanente», sugiriendo que deberían abandonar Gaza y ser reubicados en «casas bonitas» en países vecinos donde puedan vivir felices y seguros.

Vídeo

https://www.vozdeamerica.com/a/trump-propone-desplazamiento-permanente-gazaties/7963341.html

Esta propuesta ha causado revuelo en la comunidad internacional, ya que contradice el compromiso del expresidente Joe Biden contra el desplazamiento masivo de palestinos y refleja los deseos de la extrema derecha israelí.

La reunión entre Trump y Netanyahu, la primera del presidente republicano con un líder extranjero desde que asumió su segundo mandato, tenía como objetivo mostrar la estrecha relación entre ambos líderes tras las tensiones generadas por la gestión israelí de la guerra en Gaza.

Sin embargo, la propuesta de reasentamiento de Trump plantea desafíos para Netanyahu, quien podría sentirse presionado por un presidente estadounidense impredecible cuyos objetivos políticos para Oriente Medio pueden no coincidir con los intereses de Israel.

También te puede interesar:

• Milei desestima protestas masivas y genera indignación