Trump quiere dejar de lado a México y Canadá en la elaboración de partes automotrices
21/03/2025 - Hace 17 horas en InternacionalTrump quiere dejar de lado a México y Canadá en la elaboración de partes automotrices
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró su intención en que las nuevas plantas automotrices en América del Norte deben construirse exclusivamente en Estados Unidos, dejando de lado a México y Canadá.
Del mismo modo, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, mencionó que había otorgado un respiro a las empresas automotrices estadounidenses para evitar injusticias respecto a los aranceles, reafirmando su postura proteccionista.
La industria automotriz de América del Norte actualmente está integrada con proveedores compartidos entre Estados Unidos, México y Canadá, no obstante, China ya se perfila como el principal competidor, especialmente por su capacidad de producción y avances tecnológicos en vehículos eléctricos.
Según datos de S&P Global, la participación de China en la producción mundial de vehículos ligeros aumentó del 32.0% en 2023 al 33.7% en 2024, mientras que América del Norte vio una ligera disminución en su cuota de fabricación.
Aranceles y políticas económicas
Trump tiene planeado anunciar el 2 de abril si mantendrá un arancel del 25% a las importaciones de México y Canadá, condicionado al cumplimiento de las normas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Además, impuso tarifas adicionales a productos chinos y materiales como acero y aluminio provenientes de México y Canadá, lo que refleja su estrategia de impulsar la producción interna.
Con estas medidas, Trump asegura que “4 billones de dólares” de inversión de compañías automotrices, que originalmente se destinarían a México o Canadá, ahora se enfocan en Estados Unidos.
Sobre este tema, el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, se reunió recientemente con funcionarios estadounidenses para discutir estas políticas arancelarias y buscar un entendimiento común.
La decisión de Trump de priorizar la producción automotriz dentro del país responde a su política de revitalizar la economía estadounidense, aunque las repercusiones a nivel regional y global están aún por verse.
