El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió a su homólogo sudafricano, Cyril Ramaphosa, al mostrarle un video durante un encuentro oficial en el Despacho Oval.

Las imágenes, según Trump, evidenciaba un supuesto genocidio contra blancos en Sudáfrica, mostrando a individuos negros hablando sobre el tema, en tal sentido Trump afirmó que tras la confiscación de tierras, los agricultores blancos son asesinados sin consecuencia alguna para los responsables.

Ramaphosa negó categóricamente estas acusaciones, defendiendo que no hay confiscación de tierras bajo la nueva ley de expropiación destinada a corregir desigualdades históricas.

Reacciones y declaraciones

Durante la reunión, Trump también presentó recortes de prensa que, según él, respaldan su afirmación. Ramaphosa, que apenas pudo hablar durante la proyección, insistió en que Sudáfrica no está permitiendo tales actos. En respuesta, mencionó que la enseñanza de Nelson Mandela sobre dialogar en tiempos de problemas es algo que su gobierno busca emular.

Contexto de la situación

Este incidente tiene similitudes con un evento pasado en febrero, cuando Trump y su vicepresidente JD Vance presionaron al presidente ucraniano Volodymir Zelensky en una situación similarmente tensa.

Consecuencias y próximos pasos

Tras el encuentro, se espera que ambos gobiernos continúen dialogando para resolver las tensiones y aclarar las acusaciones. La situación ha atraído la atención internacional, destacando la importancia de la diplomacia y el entendimiento mutuo en la resolución de conflictos.

La disputa resalta diferencias significativas en la percepción de la situación sudafricana entre Estados Unidos y Sudáfrica, subrayando la necesidad de discusiones más profundas y colaborativas.

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