Un tribunal de Túnez sentenció a cuatro personas a muerte y a otras dos a cadena perpetua por cargos vinculados al asesinato de un político de izquierdas, dijo un fiscal el miércoles.

Chokri Belaid, de 48 años y líder de la coalición Frente Popular, fue tiroteado en su auto frente a su casa en Túnez en febrero de 2013. Su asesinato, el primero en el país en décadas, provocó protestas multitudinarias y contribuyó a la renuncia del entonces primer ministro.

Belaid logró una amplia base de seguidores por sus duras críticas a Ennahda, el partido islamista que subió al poder luego de que Zine El Abidine Ben Ali se convirtió en el primer dictador derrocado por los levantamientos populares de la Primavera Árabe de 2011. Sus seguidores culparon al partido de adoptar un enfoque demasiado complaciente hacia los extremistas luego del asesinato.

Esas críticas y los asesinatos registrados a finales de ese año derivaron en una crisis política en el país del norte de África, que trataba de pasar de una dictadura a la democracia.

Las autoridades atribuyeron el asesinato de Belaid a extremistas islámicos. En total, 23 personas fueron acusadas en un caso cuya investigación y enjuiciamiento duró años. El miércoles, cinco acusados fueron absueltos y otros recibieron condenas que van desde dos a 120 años de prisión.

Pena de muerte en Túnez

Túnez todavía emite sentencias de pena capital, a menudo en casos de terrorismo, a pesar de una moratoria de facto que se aplicó en 1991.

Chokri Belaid era un duro crítico de Ennahdha, el partido que dominó la política tunecina con mayoría parlamentaria durante una década después de la revolución de 2011.

Pero la influencia del grupo quedó truncada en julio de 2021, cuando el presidente Kais Saied asumió plenos poderes al destituir al primer ministro y cerrar el Parlamento.