Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, participaron por videoconferencia en el acto, que contó con la presencia de Rafael Grossi, secretario general del Organismo Internacional de Energía Nuclear, quien asistió en calidad de invitado de honor.
Vladímir Putin calificó de “emblemático” el proyecto de esta primera central nuclear de Turquía.
Incluso, lo catalogó como el proyecto más importante en la historia de la relación bilateral entre Rusia y Turquía.
Putin, aseguró que este central nuclear, va a impulsar los nexos económicos y la cooperación multidimensional.
Declaró también que al certificar la llegada del combustible, la central recibirá el estatus oficial de “planta nuclear” y en Akkuya se izará la bandera del átomo pacífico.
El presidente de Turquía, por su parte, celebró que su país se une al grupo de potencias nucleares, y destacó que el complejo energético tendrá un impacto positivo en los ingresos nacionales al permitir el ahorro de mil 500 millones de dólares al año en importación de gas.
La planta de Akkuyu, tendrá cuatro reactores VVER 1200 de agua a presión con una potencia total de 4 mil 800 megavatios y, dentro de cinco años, generará 35 mil millones de kilovatios hora (kWh) de electricidad, equivalente a 10 por ciento del consumo eléctrico de Turquía.
Aleksei Lijachov, director de Rosatom, hizo entrega del certificado del combustible nuclear al ministro de Energía de Turquía, Fatih Donmez. Lijachov explicó que el año próximo se prevé la puesta en marcha física del primer reactor, a partir de un nivel mínimo controlado y aumentar de modo gradual su potencia para producir electricidad de forma estable en 2025.
Los niveles planificados para los cuatro reactores se alcanzarán en 2028.