Turquía se prepara para iniciar la construcción de un muro en su frontera con Grecia, con el objetivo de prevenir las entradas de migrantes irregulares en la Unión Europea (UE), según anunció el gobernador de la provincia turca de Edirne, en el noroeste del país.

Yunus Sezer, gobernador de esta provincia que colinda con Grecia y Bulgaria, países miembros de la UE, reveló que en una primera instancia se tiene planificado construir 8,5 kilómetros de barrera este año. Además, el funcionario señaló que se prevé extender este muro a lo largo de los aproximadamente 200 km de frontera terrestre entre Turquía y Grecia, que sigue mayormente el curso del río Evros, conocido como Meriç en turco.

Esta decisión surge en el marco del acuerdo firmado en 2016 entre la UE y Turquía, el cual estableció que Turquía mantendría a los refugiados sirios en su territorio. Actualmente, se estima que hay alrededor de 2,9 millones de refugiados sirios en suelo turco, a cambio de dos pagos de 3.000 millones de euros.

Cabe destacar que en febrero y marzo de 2020, una gran cantidad de migrantes intentaron cruzar la frontera entre Turquía y Grecia tras la amenaza del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de abrir las fronteras hacia la UE. Como respuesta, Atenas levantó una barrera de acero en su frontera con Turquía.

Sin embargo, el flujo migratorio entre Turquía y Grecia se produce fundamentalmente por mar, dada la cercanía de las islas griegas del Egeo oriental con las costas turcas. Seis migrantes murieron a fines de febrero en aguas turcas, tratando de alcanzar la vecina isla griega de Samos en una lancha neumática.

Turquía a su vez construyó en los últimos años muros de una longitud de mil km a lo largo de sus fronteras con Irán y Siria, para impedir los cruces irregulares.

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