California, Estados Unidos.- Uber debe pagar 1.1 millones de dólares a una mujer ciega de San Francisco a quien los conductores le negaron repetidamente el transporte porque no querían que su perro guía, Bernie, entrara con ella al automóvil.

En el fallo del jueves, los mediadores encontraron que los conductores de Uber deben cumplir con la Ley de Estadounidenses con Discapacidades, o de lo contrario la empresa es responsable.

Ese es el caso a pesar de que la mayoría de los conductores operan como contratistas independientes, según el fallo.

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Los árbitros otorgaron a Lisa Irving entre 4 mil y 75 mil dólares en daños por cada incidente de discriminación, dependiendo de la gravedad del sesgo, por un pago directo de 324 mil. También recibió más de 800 mil por costos legales.

En uno de los incidentes más graves, un conductor robó el teléfono de Irving y presentó un informe policial falso en su contra, según el fallo.

En otro, un conductor trató de sacarla de su auto al menos quince veces, en un momento se detuvo para exigirle que saliera en un área peligrosa, haciéndola sentir impotente por su intimidación y amenazas ”, dice el documento legal.

Irving también perdió su trabajo después de que le negaran dos veces viajes y faltara al trabajo, dijeron los árbitros.

«Me sentí degradada, humillada, devaluada, avergonzada, enojada, frustrada y violada», dijo en un comunicado en video.

Los abogados de Irving presentaron una petición para confirmar la recompensa en el Tribunal Superior de San Francisco el jueves, según un comunicado.

Dijeron que creían que era la suma más grande otorgado a un pasajero ciego por violaciones a la ADA.