Kiev.- Las tensiones en la región de Europa del Este han escalado nuevamente con el reciente ataque sorpresivo realizado por el Ejército de Rusia contra territorio ucraniano. Las Fuerzas Armadas de Ucrania informaron que lanzaron más de un centenar de drones kamikaze durante la madrugada, en un intento aparente de infligir daño y causar caos en la zona.

En un comunicado oficial en su cuenta de Telegram, la Fuerza Aérea ucraniana ha denunciado esta agresión por parte de Moscú, destacando que 108 drones kamikaze y un misil S-300 fueron utilizados en el ataque. Las fuerzas antiaéreas, la aviación, las unidades de guerra electrónica y los grupos móviles de la Fuerza Aérea y las Fuerzas de Defensa de Ucrania derribaron más de la mitad de los drones, un total de 56, sobre diferentes provincias del país, incluyendo Kiev, Chérnigov, Jmelnitski y Donetsk, entre otros, gracias a su rápida acción.

A pesar de la efectividad en la neutralización de los drones enemigos, los reportes indican que los ataques causaron daños en infraestructura, viviendas privadas, vehículos y propiedades de los ciudadanos en varias provincias afectadas. Las autoridades ya están gestionando la ayuda a los damnificados, aunque no han ofrecido mayores detalles al respecto.

En respuesta a estos hechos, el Ministerio de Defensa ruso ha acusado a Ucrania de intentar llevar a cabo ataques terroristas contra su territorio, afirmando que sus sistemas antiáereo han interceptado 15 drones lanzados por Kiev. El comunicado publicado en Telegram informa que las fuerzas lograron destruir trece de estos aparatos sobre el mar Negro y abatir otros dos en las regiones de Kursk y Bélgorod, sin que se hayan reportado víctimas ni daños materiales hasta ahora.

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