Una explosión en una fábrica de armamento del noroeste de Turquía causó al menos 11 muertos y cuatro heridos el martes por la mañana.

La explosión se produjo en las instalaciones de producción de cápsulas de la fábrica situada en la provincia de Balikesir, según la agencia estatal Anadolu.

El gobernador de Balikesir, Ismail Ustaoglu, dijo que la explosión derrumbó el edificio de producción de cápsulas y que los edificios circundantes sufrieron daños menores.

“La explosión se debió a un problema técnico, no hay posibilidad de sabotaje”, añadió el gobernador.

El ministro de Justicia, Yilmaz Tunc, escribió en la plataforma de redes sociales X que se han asignado cuatro fiscales públicos para investigar la causa de la explosión.

Erdogan informado

Las imágenes divulgadas por medios locales muestran fragmentos de vidrio y de metal esparcidos fuera de la planta, que producía explosivos de uso civil y munición para uso militar. Tras una exhaustiva revisión de las instalaciones pudo confirmarse que no había más personas atrapadas en su interior ni tampoco más víctimas mortales ni lesionados.

El presidente Recep Tayyip Erdogan escribió en X (Twitter) que estaba «muy triste por la muerte de 12 hermanos”, y aseguró haber sido informado rápidamente de lo sucedido por las instituciones del Estado, a las que instruyó para que se realicen «todas las investigaciones necesarias” para esclarecer lo ocurrido. Expertos presentes en el lugar atribuyeron la explosión a «razones técnicas”, sin ofrecer más detalles.

La fiscalía abrió una investigación sobre el incidente.