UNICEF, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, ha emitido una alarmante advertencia sobre la situación de cinco millones de niños en la región sudanesa de Darfur, quienes se encuentran «al borde del abismo» debido a la escalada de la guerra en la zona. Desde el inicio de los enfrentamientos en abril entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), se han documentado más de 3,100 denuncias de graves violaciones de los derechos infantiles en todo el país.

La organización destaca que cerca de la mitad de estas violaciones han ocurrido en Darfur, aunque advierte que estos datos son solamente la «punta del iceberg» debido a las dificultades de comunicación y acceso a ciertas áreas. Según Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, Sudán, y específicamente Darfur, se ha convertido en un infierno para millones de niños, quienes han sufrido ataques étnicos, muertes, heridas, abusos y explotación. Russell hace hincapié en que esta situación debe terminar y que los niños necesitan paz.

En comparación con las cifras del año pasado, se registra un aumento del 550 por ciento en violaciones graves contra los derechos de los niños en Darfur. Más del 50 por ciento de los casos de asesinatos y mutilaciones en Sudán involucran a niños residentes en esta región, y cerca del 50 por ciento de los casos de violencia sexual reportados en todo el país también ocurren en Darfur.

UNICEF ha señalado que continúa recibiendo informes alarmantes sobre el reclutamiento y uso de niños en el conflicto. Además, más de 1.2 millones de niños menores de cinco años en Darfur sufren desnutrición aguda, y 218,000 de ellos enfrentan una desnutrición aguda grave, la cual puede ser mortal.

La reciente intensificación de los combates ha provocado numerosas oleadas de desplazamiento, con 1.7 millones de nuevos desplazados internos, lo que representa casi el 40 por ciento del total a nivel nacional. La mitad de estos desplazados son niños y niñas, quienes enfrentan mayores riesgos de abuso, violencia, explotación y separación de sus cuidadores.

La región de Darfur ha experimentado un colapso en los servicios básicos debido a la falta de acceso, los saqueos y la escasez de recursos financieros. Los trabajadores en primera línea, incluyendo enfermeras, docentes, médicos y trabajadores sociales, llevan meses sin recibir salario, mientras que las infraestructuras críticas han sido dañadas o carecen de suministros.

UNICEF advierte que toda una generación de niños en Darfur corre el riesgo de perder su derecho a la educación. Por ello, hace un llamado urgente a un alto el fuego humanitario inmediato y exige a todas las partes en conflicto que respeten el Derecho Internacional Humanitario, permitiendo un acceso sin restricciones para brindar ayuda a estos millones de niños en situación de vulnerabilidad.

A pesar de las difíciles circunstancias, la organización continúa entregando suministros, apoyando a los trabajadores en primera línea y manteniendo la infraestructura básica para ofrecer alivio a los niños afectados por el conflicto en Darfur. Sin embargo, se requiere una acción urgente y un compromiso de todas las partes involucradas para garantizar un futuro seguro y pacífico para estos niños que están al borde del abismo.