Nueva York.- Según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), al menos cuatro niños mueren al día debido a la violencia que azota la Franja de Gaza. En un reciente ataque de las fuerzas de Israel, otras 30 personas perdieron la vida, sumando más tragedia a un conflicto que parece no tener fin.

Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, ha denunciado en un comunicado la terrible realidad a la que se enfrentan los niños en Gaza. «Los menores siguen pagando el precio más alto de la guerra, a pesar de ser inocentes en este conflicto y carecer del poder para ponerle fin».

Los datos son estremecedores: en tan solo 14 meses han fallecido más de 14.500 menores, 160 de ellos en el último mes. La situación de los 1,1 millones de niños que residen en la Franja de Gaza es alarmante, ya que prácticamente todos requieren protección urgente y apoyo. La directora de UNICEF destaca que el hambre sigue acechando en la región norte y que el acceso humanitario está severamente restringido.

«Los niños y sus familias en Gaza se enfrentan a constantes desplazamientos. Se estima que 1,9 millones de personas han debido abandonar sus hogares, incluyendo a miles de niños. No hay espacios seguros ni sensación de estabilidad para los menores», ha agregado Russell.

La falta de elementos básicos como alimentos, agua potable, suministros médicos y ropa de abrigo está empeorando la situación. Enfermedades prevenibles como la hepatitis y la varicela se están propagando rápidamente, con miles de niños sufriendo erupciones cutáneas e infecciones respiratorias agudas. El clima invernal está agravando el sufrimiento de los niños, que se enfrentan a temperaturas cada vez más bajas.

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