El pasado jueves, Dani Alves fue sentenciado a cuatro años y seis meses de prisión por agresión sexual, ocurrida durante una noche en una discoteca en diciembre de 2022.

Además de la condena de prisión, deberá cumplir cinco años de libertad condicional, permanecer incomunicado con la víctima durante nueve años y medio y pagar una indemnización de 150 mil euros.

Esta noticia ha provocado un cambio notable en la percepción que tienen los seguidores del jugador. Una vez revelada su culpabilidad y la severidad de la sentencia, muchos han expresado su desaprobación hacia él, manifestándose en su contra.

La estatua de bronce de Dani Alves, erigida en Juazeiro, Brasil, como un tributo a su destacada carrera futbolística, ha sido vandalizada como resultado de esta indignación.

A pesar de sus numerosos logros en el mundo del fútbol, con un total de 43 títulos, la repentina caída en desgracia de Alves ha sido impactante para sus seguidores y admiradores.

La estatua, una vez un símbolo de admiración y orgullo para la comunidad local, ahora se ha convertido en un objeto de controversia y disgusto. A medida que la ciudadanía demanda su remoción, la estatua se convierte en un punto de tensión en la ciudad natal del jugador.

Estátua do estuprador condenado Daniel Alves, em Juazeiro.

Fotaça. pic.twitter.com/9pFiSC2nm1

— Pedro Certezas (@pedrocertezas) February 23, 2024

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