El Paso, Estados Unidos.- La compra de mochilas antibalas se incrementó a la par que los tiroteos en las escuelas y lugares públicos en los Estados Unidos.

Empresas como Guard Dog Security, Bullet Blocker y TuffyPacks han diseñado mochilas que funcionan como escudos y cuya venta creció con el regreso a clases.

Bullet Blocker ofrece mochilas con una armadura corporal cuyos precios van de los 160 a los 490 dólares.

Su concepto es simple, se trata de mochilas JanSport o High Sierra adaptadas con paneles balísticos cosidos en la parte posterior y su ventas se han incrementado un 200 por ciento desde los tiroteos del fin de semana.

En el caso de Guard Dog Security, abastece a minoristas como Office Depot o Bed Bath & Beyond desde 2018 con precios que oscilan entre los 120 a los 300 dólares y parece que existe una relación entre los tiroteos con la consciencia del producto.

Las mochilas de esta marca ofrecen una protección de Nivel IIIA, un estándar del Instituto Nacional de Justicia que aprueba su protección frente a municiones de 9 mm, 0.44 magnum y escopeta, pero que no protegen contra munición de rifles o armas de asalto.

Los simulacros de tiroteo en escuelas y espacios públicos animaron la creación de TuffyPacks, compañía que vende mochilas con escudos balísticos extraíbles y livianos de Nivel IIIA elaborados con fibra sintética cuyas capas tienen una durabilidad de cinco años.

Según el reporte de su cartera de clientes, el 95 por ciento son padres y abuelos y los picos de ventas coinciden con tiroteos; tan sólo durante el fin de semana pasado incrementaron hasta 300 por ciento sus operaciones.

La comercialización de las mochilas antibalas atrae un sentimiento contradictorio sobre los padres, aunque tratan de proteger a sus hijos y en las escuelas se implementan simulacros de tiroteos para que sepan como responder ante un eventual peligro armado, también genera malestar enfrentar un ambiente de violencia generalizada e incertidumbre.