CDMX.- En un año crucial con diversas elecciones en juego, los verificadores de contenidos de todo el mundo no solo se enfrentan a la avalancha de desinformación, sino también a amenazas legales, acoso y la cruda realidad de la falta de financiación.

A nivel mundial, estas organizaciones dedicadas a desmentir afirmaciones falsas y engaños políticos se encuentran bajo una presión constante en un entorno cada vez más hostil.

Según la red International Fact-Checking Network (IFCN), el 72% de las entidades de verificación ha sufrido acoso, amenazas legales y físicas. En muchos casos, como el del centro de verificación factual de la Universidad Nacional de Seúl en Corea del Sur, la falta de financiación pone en peligro su existencia misma.

El director del equipo de la Universidad Nacional de Seúl, Chong Eun-ryung, ha señalado que el retiro del apoyo financiero por parte de Naver, el buscador en línea principal, podría llevar al cierre del centro en 2023. Aunque las razones no han sido clarificadas, se especula que la presión política del Partido del Poder Popular fue determinante.

Pero Corea del Sur no es el único país enfrentando estos desafíos. En Croacia, el sitio de verificación periodística Faktograf.hr tuvo que invertir en medidas de seguridad después de recibir amenazas de muerte y comentarios sexistas hacia sus empleadas mujeres.

La directora de la IFCN, Angie Drobnic Holan, destaca que los verificadores se enfrentan a la desinformación con recursos limitados, lo que les dificulta informar y publicar de manera efectiva. La presión legal y en línea es constante, proveniente de aquellos que prefieren una guerra de información sin controles basados en la evidencia y la lógica.

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