La vicepresidenta de Filipinas, Sara Duterte, declaró públicamente que contrató a un asesino para acabar con la vida del presidente Ferdinand Marcos Jr., su esposa Liza Araneta-Marcos y el presidente de la Cámara de Representantes, Martin Romualdez, en caso de que ella misma sea asesinada.

Duterte afirmó que esta amenaza no era un juego y que había dado instrucciones claras al respecto. Sus palabras han causado conmoción en el país asiático, provocando que se tomen medidas inmediatas para garantizar la seguridad del presidente.

Ante esta situación, el secretario ejecutivo Lucas Bersamin informó que la amenaza ha sido remitida al Comando de Seguridad Presidencial, encargado de la protección del mandatario, para que tome medidas inmediatas. Hasta el momento, no se han detallado las acciones que podrían tomarse contra la vicepresidenta.

El departamento de comunicación presidencial informó que el secretario ejecutivo remitió la amenaza al Comando de Seguridad Presidencial para que adopte las medidas necesarias para proteger al presidente y a su familia. La Presidencia subrayó que cualquier amenaza contra el mandatario es tomada con seriedad, especialmente si es expresada de manera pública y explícita.

La vicepresidenta no ha emitido más declaraciones al respecto y se desconoce si enfrentará alguna consecuencia legal por sus palabras.

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