La sorprendente historia ocurrida en Francia ha captado la atención de los amantes del vino a nivel internacional.

En un acto de burla hacia los supuestos expertos, un vino elaborado con sobras de producción de uva de bajo costo resultó ser el ganador de un prestigioso concurso internacional.

El medio francés On n’est pas des pigeons decidió jugar una broma al concurso gastronómico Gilbert et Gaillard, enviando una botella de vino de supermercado con un valor de tan solo 2.5 euros (50 pesos mexicanos), mientras que la inscripción al concurso costaba 50 euros.

Para su sorpresa, el vino de bajo costo se coronó como el mejor de la competencia.

El vino seleccionado al azar fue etiquetado de forma elegante y descrito como un vino de alta calidad, con un color vibrante y aromas prometedores.

Esta victoria puso en evidencia la falta de rigor en las pruebas y la posible falta de conocimiento especializado por parte del jurado.

Aunque algunos han cuestionado la integridad de la evaluación, otros han comprado el vino de supermercado para comprobar por sí mismos si realmente tiene mérito.

Esta broma ha generado risas entre quienes la llevaron a cabo y ha puesto en tela de juicio la validez de concursos que parecen buscar beneficios económicos en lugar de reconocer la calidad de los productos.

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