Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los estudiantes en Banglades han dejado un saldo trágico de 32 muertos, incluido un periodista, según un nuevo balance publicado el jueves. Los disturbios comenzaron cuando los estudiantes protestaron contra un sistema de cuotas de contratación en el servicio público, y culminaron en la quema de la sede de la televisión estatal.

Las manifestaciones en Dacca, la capital, desbordaron a la policía antidisturbios, quienes respondieron disparando balas de goma. Los manifestantes enfurecidos persiguieron a los policías hasta la sede de la cadena BTV y descubrieron fuego al edificio y decenas de vehículos estacionados afuera. Un responsable de BTV, bajo condición de anonimato, declaró que «el fuego sigue (…) Nuestra transmisión fue interrumpida por el momento».

La primera ministra Sheikh Hasina condenó el «asesinato» de los manifestantes en un discurso televisado el miércoles, prometiendo castigar a los responsables sin importar su afiliación política. Sin embargo, estas declaraciones no lograron calmar la situación, y la violencia continuó cuando la policía intentó dispersar nuevamente las protestas utilizando balas de goma y granadas lacrimógenas.

Bidisha Rimjhim, una manifestante de 18 años, expresó que «primero exigimos que la primera ministra nos pide disculpas. En segundo lugar, se debe hacer justicia por nuestros hermanos asesinados». El jueves, al menos 25 personas, incluido un periodista, murieron, sumándose a las siete muertes reportadas a principios de la semana. Según las descripciones de los hospitales, las armas «no letales» de la policía son responsables de más de dos tercios de estas muertes.

Extensión de la violencia en Bangladés

Los enfrentamientos se extendieron a varias ciudades de Bangladesh, donde la policía antidisturbios cargó contra los manifestantes, quienes levantaron barricadas humanas en carreteras y autopistas. El Batallón de Acción Rápida informó que helicópteros rescataron a 60 policías atrapados en el techo del campus de la Universidad Canadiense, escenario de violentos enfrentamientos en la capital.

Los médicos transportaron a tres estudiantes y a un conductor de rickshaw a un hospital en Dacca, mientras que los hospitales atendieron a un millón de personas más por heridas sufridas durante los enfrentamientos con la policía. La situación en Bangladesh sigue siendo tensa, con la población exigiendo justicia y el fin de la violencia.

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