Lo que debía ser un momento de recogimiento espiritual y respeto profundo hacia uno de los líderes más queridos de la Iglesia Católica, se ha visto ensombrecido por un acto que muchos consideran una alarmante muestra de insensibilidad moderna: turistas y fieles se han estado tomando selfies junto al cuerpo sin vida del Papa Francisco en plena Basílica de San Pedro, generando una oleada de críticas en todo el mundo.

El Papa Francisco, quien falleció el pasado lunes de Pascua a causa de un derrame cerebral, dejó tras de sí un legado de humildad, apertura y compromiso con los más necesitados. Su muerte ha sacudido a millones de católicos alrededor del planeta, y se esperaba que las ceremonias fúnebres en el Vaticano fueran una manifestación solemne de respeto, oración y memoria.

Sin embargo, imágenes compartidas en redes sociales muestran un fenómeno preocupante: visitantes fotografiándose frente al féretro del pontífice, algunos incluso sonriendo, en una actitud que muchos califican de frívola y ofensiva. Las redes sociales no tardaron en estallar ante lo que se considera una burla al luto y a la dignidad del líder espiritual.

🇻🇦 | Indignación por selfies frente al féretro del Papa Francisco en el Vaticano.

Muchas personas se detienen frente al féretro abierto para tomarse fotos y videos, incluso sonriendo, y luego compartirlas en redes sociales. pic.twitter.com/uLDmq9MZ0G

— Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) April 24, 2025

"Falta de respeto total"

Cientos de internautas han denunciado el comportamiento de algunos asistentes al funeral papal, quienes, ignorando las advertencias del personal de seguridad del Vaticano, han sacado sus teléfonos móviles para capturar imágenes del ataúd abierto. En las fotografías, que ya circulan ampliamente por internet, se puede ver tanto a turistas como a creyentes posando frente al cuerpo del Papa, en ocasiones con expresiones inadecuadas o en actitud de celebración.

“A la gente se le pidió que guardara sus palos de selfie cuando llegaran al frente”, declaró Martin Gilsenan, un turista británico que se encontraba presente. “También había mucha gente mirando a su alrededor y enojándose con los que usaban los teléfonos”.

Janine Venables, visitante proveniente de Gales, se mostró igualmente perpleja: “Me sorprendió el hecho de que antes nos habían dicho que no se podían tomar fotos en la Capilla Sixtina y aquí la gente sacaba sus teléfonos y se hacían selfies con el ataúd. Me pareció de muy mal gusto y me sorprende que nadie los detuviera”.

Una multitud que no deja de llegar

Desde el anuncio del fallecimiento del Papa Francisco, más de 50 mil personas han acudido a la Basílica de San Pedro para despedirse del Sumo Pontífice. La afluencia fue tan intensa que las autoridades vaticanas mantuvieron abiertas las puertas del templo durante toda la noche del miércoles para permitir el acceso a los fieles.

No obstante, este enorme flujo de visitantes ha dificultado el control sobre los comportamientos dentro de la basílica, lo que ha dado lugar a escenas que muchos califican como una señal del desvanecimiento del respeto por los rituales sagrados.