Birmingham, Reino Unido.- Un hombre británico llamado William Shakespeare, el primer hombre en Reino Unido y uno de los primeros en el mundo en recibir una vacuna COVID-19 aprobada en diciembre pasado, falleció a los 81 años.

Murió este jueves en el mismo hospital de Coventry donde recibió la vacuna, según BirminghamLive. La naturaleza de su enfermedad no quiso ser revelada por la familia pero aseguraron no era nada relacionado al COVID-19 sino a su edad.

Tras su muerte, llegaron tributos a Shakespeare, quien fue recordado con cariño como una «figura muy querida» y un «amante de la fotografía, el jazz y socializar» en el Partido Laborista de Coventry y su comunidad. Jayne Innes, concejal de barrio de Whoberley durante 30 años que trabajó en estrecha colaboración con Shakespeare, declaró que su amigo era fiel creyente de la vacunación.

Te podría interesar: Arranca Asamblea Mundial de Salud: el objetivo poner fin al COVID

“Bill fue un activista de toda la vida, por lo que estaba encantado de poder ayudar a alentar a todos a que se vacunen para poder volver a todas las cosas que disfrutamos en la vida”, declaró. «Ya me puse mi primera. Tener nuestras inyecciones es el mejor tributo que todos podemos rendirle a Bill «.

El Shakespeare moderno apareció en los titulares el 8 de diciembre cuando recibió la inyección en el Hospital Universitario de Coventry, a solo 20 millas del lugar de nacimiento del famoso dramaturgo de Stratford-Upon-Avon. “Debo decir que el personal de este hospital es maravilloso”, dijo Shakespeare después de recibir la inyección de Pfizer.

La noticia de su vacuna llegó a los titulares de todo el mundo.

Shakespeare deja atrás a su esposa Joy y dos hijos, Julian y William. También fue abuelo.