En una sorpresiva y trascendental visita, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se posicionará en Buenos Aires para asistir a la histórica asunción de Javier Milei como presidente de Argentina. Este hecho representa una clara señal del nuevo encuadre geopolítico que está tomando lugar en el país sudamericano.

El líder ucraniano nunca había pisado suelo latinoamericano. Sin embargo, abandonará su fortificado bunker en Kiev para recorrer aproximadamente 12.800 kilómetros y poner su mirada en el acontecimiento político más relevante de la región.

Esta decisión encierra un profundo objetivo político para Zelensky, quien ha cuestionado previamente la postura ambivalente del presidente saliente, Alberto Fernández, frente a la invasión rusa y la llegada de Milei al poder.

En contraposición a su apoyo a Ucrania y su resistencia a Rusia, Milei ha decidido excluir de la ceremonia oficial a los dictadores de Cuba, Irán, Nicaragua y Venezuela. Dichos países han sido acusados de violar los derechos humanos y de respaldar a grupos terroristas como Hamás y Hezbollah.

Además de la ausencia de líderes autoritarios mencionados anteriormente, destaca la falta de presencia del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien Milei había elogiado y con quien aseguran comparte afinidades ideológicas.

A pesar de ello, el futuro mandatario argentino ha aprendido las bases de la realpolitik. Durante un viaje relámpago a Nueva York y Washington, logró acercar posiciones con la administración de Joe Biden. Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, recibió a Milei en el Ala Oeste. Tras ello, explicitó el respaldo de Biden al gobierno venidero de La Libertad Avanza. Es este contexto, respetando las formalidades diplomáticas, Estados Unidos enviará una delegación importante a la ceremonia de asunción.

La presencia de líderes de países como Bolivia, Chile, Ecuador, El Salvador, Paraguay y Uruguay también será notable en esta ceremonia sin precedentes. Estos presidentes han decidido respaldar la nueva era política que se avecina en Argentina. Compartiendo así una visión conjunta para llevar adelante un cambio regional positivo.

Mientras que los mandatarios Gustavo Petro (Colombia) y Dina Boluarte (Perú), enviaron a sus cancilleres Álvaro Leyva y Javier González Olaechea, respectivamente.

También te puede interesar:

• Lula rechaza la invitación para la toma de posesión de Milei y envía al ministro de Exteriores