La famosa cantante mexicana Thalía y el productor Tommy Mottola, se casaron hace 20 años, y una de las cosas más retomadas fue el gran y hermoso vestido de novia.

La boda de Thalía fue sin duda de las más llamativas, y su vestido no se quedó atrás. La novia tenía que lucirse. Sobre todo por su fama y porque se casaba con un millonario.

Para comenzar, contó con mil 200 invitados. Entre los cuales resaltaron artistas internacionales. Tal es el caso de Michael Jackson, Marc Anthony, Julio Iglesias, Gloria Estefan, Jennifer Lopez y Danny DeVito.

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Claramente, tras recibir la propuesta en matrimonio, una de las principales cosas en que se piensa es el vestido.

Su prometido le pidió que únicamente fueran Christian Dior o Giorgio Armani, las casas de moda que se encargaran del vestido.

Sin embargo, Thalía tenía otros planes. Decidió que fuera el diseñador de las estrellas, Mitzy, el encargado de confeccionarlo. Según explicó, desde que era una adolescente ése fue su sueño.

La actriz siempre le dijo a Mitzy, «mi vestido no es negociable. No soy tonta, sé quién es Dior pero nadie va a hacerme ese vestido con el mismo cariño que tu me lo harías». Declaró el diseñador.

 

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Destacar que la confección del vestido tardó un año. La idea del diseño fue totalmente de la cantante al igual que el peinado. Se informó que para la prenda, se visitaron varias tiendas de telas en Nueva York.

Acudieron a la casa de Swarovski para elegir los cristales que llevaría. Y ante ello, fue Mitzy quien bordó a mano todos los cristales en el vestido y los 18 metros de la cauda.

Aunque toda la atención fue para el vestido. Es importante aclarar que su tiara tuvo un costo más elevado. Se trató de una prenda que la prestó una importante casa joyera de Nueva York.

Era de brillantes y para hacer la llegar a la cantante, se tuvo todo un operativo. Poco antes de la boda se la enviaron, y para el resguardo iban varios guardias de seguridad.