Hace un año, el mundo del anime perdió a una de sus figuras más icónicas, Akira Toriyama, el aclamado creador de Dragon Ball. Su fallecimiento, ocurrido el 1 de marzo de 2024, fue un golpe duro para millones de fans y artistas que habían encontrado inspiración en su obra. Toriyama, quien falleció a los 68 años debido a un hematoma agudo, dejó un legado imborrable en la industria de la animación japonesa.

El 8 de marzo de 2024, Japón anunció oficialmente su muerte, siguiendo las costumbres de solemnidad típicas del país. En homenaje a su contribución, se transmitió un emotivo capítulo final de su última obra, Dragon Ball Daima, iniciando los créditos a las 23:40 horas del viernes, justo al comienzo del sábado, despidiendo así a un verdadero pionero del anime.

La obra de Toriyama no solo marcó a generaciones de espectadores, sino que también redefinió el género del anime y el manga con su estilo único y narrativas emocionantes. Dragon Ball, en particular, se convirtió en un fenómeno mundial, y su impacto sigue siendo evidente en la cultura popular y en la generación de nuevos contenidos inspirados en su trabajo.

Un año después de su partida, el legado de Toriyama sigue vivo. Sus historias continúan inspirando a nuevos talentos y su influencia se siente en cada rincón del mundo del entretenimiento. A medida que los fans recuerdan su obra, celebran no solo al artista, sino al visionario que transformó la manera en que se cuenta la animación.