Casi tres décadas han pasado desde el estreno de Happy Gilmore, una de las primeras películas de Adam Sandler que se convirtió en un clásico de la comedia estadounidense. Lanzada en 1996, la película narra la historia de Happy Gilmore, un aspirante a jugador de hockey sobre hielo que termina participando en el torneo de golf más importante del mundo.

A pesar de su potente disparo de hockey, Happy no consigue un lugar en ningún equipo debido a su mal carácter y falta de habilidades para patinar. Cuando descubre que la casa de su abuela está a punto de ser embargada, se embarca en una misión para conseguir dinero de cualquier manera.

Es entonces cuando descubre su talento natural para el golf, aunque con un estilo muy poco convencional. Con la meta de ganar un gran premio y salvar la casa de su abuela, Happy se inscribe en el PGA Tour. Durante su aventura, se encuentra con varios personajes excéntricos, como un golfista profesional arrogante y su abuela, quien siempre lo apoya.

La película está llena de escenas cómicas, desde golpes hasta caídas, con situaciones que bordean lo absurdo, pero que la convirtieron en una película entrañable para muchos.

Este año, se anunció que Happy Gilmore tendría una secuela, y Netflix presentó un avance durante el juego de Navidad de la NFL. En el tráiler, se confirmó la participación de Bad Bunny, quien interpretará a un aliado de Gilmore, actuando como su caddy en el campo de golf.

Además, el avance mostró un cameo del famoso jugador de fútbol americano Travis Kelce, ala cerrada de los Kansas City Chiefs y pareja de Taylor Swift. Junto a estas nuevas figuras, también regresan los personajes originales, como Virginia Venit, interpretada por Julie Bowen, y Shooter McGavin, interpretado por Christopher McDonald.

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