Se vio a Britney Spears acompañada de su esposo Sam Asghari en un restaurante pasando una velada en el restaurante Joey en Woodland Hills.

El viernes por la noche la pareja llegó al restaurante que se encontraba completamente lleno, así que fueron identificados de inmediato, las personas en el lugar sacaron sus celulares y comenzaron a fotografiar a Britney, cosa que irritó mucho a la cantante.

Esto provoco que Spears comenzara a molestarse y a hablar sin sentido, los presentes aseguraron que Britney tuvo una actitud «maníaca», gritando y hablando palabras confusas, aseguran que no se trataba de otro idioma, solo que era incomprensible.

Sam Asghari, esposo de Britney se molestó con el comportamiento de su esposa, por lo que salió enojado del restaurante; Spears se quedó adentro sola por un momento, luego salió del restaurante y el guardaespaldas entro a pagar la cuenta.

En sus redes, Britney no se ha pronunciado sobre lo ocurrido, desde hace unas semanas desactivó los comentarios de sus instantáneas, pues cada vez eran más los seguidores que la cuestionaban sobre su salud mental.

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