El director de cine francés Christophe Ruggia recibió este lunes una condena de cuatro años, de los cuales deberá cumplir dos en firme con un brazalete de vigilancia electrónica, por las agresiones sexuales que cometió contra la actriz Adèle Haenel, cuando ella tenía entre doce y catorce años.

El Tribunal Correccional de París pronunció la sentencia. A pesar de que Ruggia apelará la decisión, no ingresará en prisión y podrá cumplir la condena en arresto domiciliario. El proceso judicial, que comenzó en diciembre, investigó la denuncia que Haenel presentó en 2019 por «acoso sexual» y «tocamientos» que le realizó el cineasta, tras participar en el rodaje de la película Les Diables (2002).

La condena de Christophe Ruggia

Los hechos tuvieron lugar en el domicilio del cineasta, donde la menor acudía los sábados para recibir clases de interpretación, según la denuncia. Ruggia, hoy en día con 60 años pero entre 36 y 39 durante los hechos, ha negado en todo momento las acusaciones, sin embargo, los jueces del tribunal de París concluyeron que cometieron los abusos sobre la entonces menor, aislándola de su entorno para poder continuarlos. La condena impuesta fue un año menor a lo solicitado por la Fiscalía, que pedía cinco años de arresto domiciliario.

La abogada de Ruggia considera que la sentencia es «injusta» y «peligrosa», atribuyéndola a «la ley del que grita más fuerte», argumentando que la opinión pública ha influido en el caso. Por su parte, Haenel, de 35 años, abandonó los juzgados sin hacer declaraciones y estuvo acompañada en el proceso por asociaciones feministas y figuras del cine francés, como la actriz Judith Godrèche.

Este caso marcó el inicio del movimiento ‘MeToo’ en Francia y abrió la vía a numerosas otras demandas, incluyendo denuncias contra otros famosos como el director Roman Polanski. Haenel, que ha participado en 34 títulos de cine y televisión, se alejó de las pantallas tras emitir la Acusación, y abandonó con gran repercusión una gala de los premios César del cine francés en 2020.

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