El regreso de James Cameron a Nueva Zelanda para la filmación de «Avatar 2», después de haber recibido un permiso especial para hacerlo, ha sido objeto de cierta controversia. Durante el fin de semana, el director y 55 miembros de su tripulación pudieron ingresar al país a pesar de que la frontera de estaba cerrada para evitar la propagación del Coronavirus.

Mientras que la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, recientemente relajó las pautas de cierre en la nació, la frontera permanece cerrada para todos los ciudadanos extranjeros.

Te podría interesar: Ben Affleck y Matt Damon visitan monumento a Breonna Taylor con sus familias

Esto ha llevado a una «molestia» entre las empresas que han estado tratando de que miembros cruciales de su personal regresen al país para que las operaciones vuelvan a funcionar.

RNZ habló con un productor lechero llamado Tom Hargreaves, quien dijo que era «escandaloso» que su segunda al mando estuviera atrapado en Uruguay, mientras que la tripulación Avatar 2 de James Cameron era libre de ir y venir.

Mientras tanto, el presidente de la Asociación de Migración e Inversión de Nueva Zelanda, June Ranson, dijo que permitir que Cameron regrese era un «doble estándar», ya que «no respalda realmente lo que necesitan los neozelandeses» cuando otras empresas son tan importantes.

“El argumento que se presentó para estas personas que ingresaron fue que necesitaban expertos en el terreno para que el equipo funcionara, [pero] es exactamente la misma situación con las operaciones comerciales con sede en Nueva Zelanda. Son caballos para los cursos: aquí hay dobles raseros. Es totalmente injusto y daña la reputación de Nueva Zelanda «.

Cameron y los miembros de su tripulación pudieron regresar después de que el ministro de desarrollo económico del país, Phil Twyford, los marcó en la categoría de «otro trabajador esencial».