En una reveladora entrevista con la revista Elle , Demi Moore, la icónica actriz de 62 años, ha abierto su corazón para compartir una parte oscura y dolorosa de su vida: su batalla contra un trastorno alimentario. Moore confesó que los comentarios hirientes de productores de Hollywood sobre su peso marcaron un punto de quietud en su salud mental, desencadenando una lucha silenciosa con su propio cuerpo.

La reconocida estrella de Hollywood recordó un momento particularmente humillante en el que un productor la llamó aparte en múltiples ocasiones para indicarle que necesitaba perder peso. “Lo interioricé”, confesó Moore, destacando cómo ese comentario desencadenó una tortura interna que la llevó a asociar su valor como persona con la apariencia física. Este episodio fue solo uno de los muchos factores que contribuyeron al tormento personal que vivió durante su juventud.

La actriz, conocida por películas como Ghost y Propuesta Indecente , ha sido abierta sobre su lucha con los trastornos alimentarios, un tema que ya había explorado en su memoria Inside Out (2019). En el libro, Moore describe cómo la presión por cumplir con los estándares de belleza de Hollywood la llevó a un ciclo destructivo de comportamientos extremos. La actriz reveló que su autoestima estaba fuertemente vinculada a su apariencia física, lo que la llevó a una obsesión por modificar su cuerpo, incluyendo rutinas extremas de ejercicio para adecuarse a ciertos roles.

El desafío de envejecer en la industria del cine

Además,  Demi Moore reflexionó sobre la dificultad que enfrentó en la industria del cine a medida que envejecía. La actriz compartió que al cruzar la barrera de los 40 años, las oportunidades laborales comenzaron a disminuir, ya que no encajaba en los roles que los productores deseaban ofrecerle. Este sentimiento de invisibilidad generó una constante inseguridad sobre su lugar en la industria, marcando un nuevo desafío en su carrera.

A pesar de los desafíos, Moore encontró en su papel en la película The Substance una oportunidad para confrontar sus miedos y vulnerabilidades. La actriz decidió no realizar cambios en la edición de la película, enfrentando su propio rechazo a su imagen y considerando que el mensaje de la película era más importante que su incomodidad personal. Esta decisión marcó un hito en la evolución de la relación de Moore con su cuerpo y su imagen pública.

La aceptacion de su cuerpo y su edad

Hoy, a sus 62 años,  Demi Moore ha alcanzado una nueva fase de autocomprensión y aprecio por su cuerpo. A pesar de las presiones de la juventud en Hollywood, la actriz ha aprendido a aceptar sus líneas y arrugas, entendiendo que cada marca en su cuerpo es parte de su historia y vivencias. En su conversación con Elle , expresó lo liberador que fue para ella aceptar su edad y su cuerpo tal como es, influyendo positivamente en su vida personal y profesional.

En un giro sorprendente,  Demi Moore manifestó su asombro por seguir siendo parte de la industria cinematográfica a pesar de los desafíos que enfrenta como mujer mayor. “Estoy fascinada de que mi vida haya llegado hasta aquí. Me asombra que todavía puedo hacer esto”, concluyó la actriz, mostrando una nueva faceta de fortaleza y aceptación de sí misma.

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