Hace unas semanas, el CEO de Disney, Bob Iger, reveló que la compañía estaba tomando medidas para recortar gastos en su plataforma de streaming y así destinar más recursos a proyectos que pudieran impulsar el crecimiento de suscriptores.

Aunque se había anunciado una lista de los proyectos a eliminar, parece que Disney comenzó a retirar películas y series de forma sorpresiva.

Un ejemplo de ello es la película de ciencia ficción llamada «Cráter», que desapareció del catálogo de Disney+ apenas siete semanas después de su estreno.

«Cráter», dirigida por Kyle Patrick Alvarez, nos transporta a una colonia lunar en el año 2257, donde la extracción de recursos es vital para el futuro de la humanidad.

La trama sigue la historia de Caleb, un joven cuyo destino es ser enviado a un nuevo asentamiento humano llamado Omega después de la muerte de su padre en las minas lunares. Sin embargo, antes de partir, Caleb y sus amigos deciden aventurarse en un viaje para explorar un cráter que solían visitar sus padres.

La película tuvo una recepción mixta por parte del público y la crítica, lo que podría haber influido en su eliminación del catálogo de Disney+.

Esta decisión de Disney ha generado sorpresa entre los fanáticos, ya que no hubo ningún aviso previo sobre la eliminación de «Cráter» y otros contenidos de la plataforma.

El temor a perder contenido original se ha extendido en la industria del streaming, impulsado en parte por la reciente acción de Warner Bros. Discovery de eliminar series y películas consideradas no rentables. Incluso producciones con una base de fanáticos sólida y reconocimientos importantes, como la exitosa serie «Westworld», han sido retiradas para reducir costos.

Disney se ha sumado a esta tendencia, eliminando series y películas originales de su plataforma, como «Willow», el reboot de «Turner & Hooch», «Dollface» y otras, como parte de sus esfuerzos por reducir gastos.

Aunque algunos creadores, como Jonathan Kasdan, el responsable de «Willow», han expresado comprensión ante la decisión de Disney, la falta de notificación y participación de los creadores en este proceso ha generado descontento.

Para muchos, es una pérdida significativa, aunque algunos ven la situación con nostalgia, recordando una época en la que las películas de Disney no estaban disponibles para su compra y su disponibilidad limitada las hacía aún más especiales.

El futuro de los contenidos en el catálogo de Disney+ sigue siendo incierto, y queda por ver si la empresa optará por retirar más producciones sin previo aviso o si anunciará los cambios con anticipación.

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