La reconocida cantante Pink se encontró en medio de una gira por Inglaterra cuando un hecho polémico ocurrió durante su concierto en el estadio Tottenham Hotspur de Londres, el pasado sábado.En esta ocasión, el personal del recinto sacó a un niño de siete años con síndrome de Down, identificado como Jesse, lo que generó indignación en su madre, Vanessa.

Según relata la madre de Jesse al medio Daily Mail , fueron tratados como criminales y expulsados ​​del concierto por motivos relacionados con la condición del pequeño. Vanessa explica que, a pesar de haber pagado £630 por boletos de hospitalidad para disfrutar del evento, su experiencia se convirtió en una pesadilla.

La expulsión del Niño con Síndrome de Down en concierto de Pink genera indignación

Vanessa relata que, al intentar disfrutar del concierto junto a su hijo, Jesse, quien es un gran admirador de Pink, surgieron problemas debido a los trastornos sensoriales del niño. Jesse no podía permanecer sentado, y su madre decidió levantarse junto a él, cerca de la zona de asientos, mientras el niño bailaba como muestra de apoyo a la artista. En ese momento, personal de seguridad del recinto se acercó para pedirles que regresaran a sus asientos.

A pesar de explicar la situación de Jesse, cuatro guardias más se sumaron a la situación y decidieron escoltarlos fuera del concierto. Vanessa lamenta la horrible experiencia y critica la falta de empatía hacia su hijo, quien no causaba ningún problema en el lugar. La madre de Jesse afirma que los intimidaron y los trataron de manera injusta, escoltándolos fuera del recinto como si fuera.

La madre de Jesse lamenta que, a pesar de haber preparado con anticipación su asistencia al concierto de Pink, la situación se tornará en una pesadilla para su familia. Jesse y Vanessa anhelaban vivir un momento especial juntos, pero terminaron siendo expulsados ​​del evento sin razón aparente.

El caso viral de expulsión en concierto de Pink despierta debate sobre inclusión

Este caso ha generado gran indignación en las redes sociales, convirtiéndose en un tema viral. La historia de Jesse, el niño con síndrome de Down sacado del concierto de Pink, ha despertado un debate sobre la inclusión y el respeto hacia las personas con discapacidad en eventos públicos.La comunidad online ha criticado duramente la falta de empatía y comprensión del personal de seguridad.

Hasta el momento, Pink no ha realizado ningún comentario público sobre este incidente. La madre de Jesse espera que su historia sirva para crear conciencia y fomentar la inclusión en eventos masivos como conciertos y espectáculos. La esperanza de Vanessa es que situaciones como la vivida por su hijo no se repitanen el futuro y que se respeta la diversidad y las necesidades de todas las personas.

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