Las negociaciones entre los actores y los estudios de Hollywood tomaron un giro amargo el miércoles por la noche, lo que puso fin a las esperanzas de una pronta resolución a la huelga que ha durado tres meses para los artistas.

Los estudios anunciaron abruptamente que habían suspendido las conversaciones contractuales, argumentando que la brecha entre ambas partes se había vuelto insalvable, a pesar de haber logrado un acuerdo similar recientemente que puso fin a la huelga de guionistas.

El sindicato de actores denunció las «tácticas de intimidación» empleadas por sus contrapartes y alegó que las ofertas se estaban tergiversando de manera excesiva.

Aunque el 2 de octubre marcó el reinicio de las negociaciones entre el Screen Actors Guild-American Federation of Television and Radio Artists y la Alliance of Motion Picture and Television Producers, que representa a los estudios y compañías de streaming, no se logró un progreso significativo en paralelo a lo que ocurrió con los guionistas.

Las conversaciones se rompieron después de que los estudios revisaran la propuesta más reciente presentada por los actores el miércoles, argumentando que el costo adicional anual de 800 millones de dólares y la carga económica resultante serían insostenibles.

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