«Joker: Folie à Deux», una de las películas más anticipadas del 81º Festival de Cine de Venecia, se proyectó el miércoles con una recepción extraordinaria. Los asistentes ovacionaron de pie durante 11 minutos a la película y a sus protagonistas, Joaquin Phoenix y Lady Gaga, destacando la expectativa generada en torno a esta secuela.

La película no solo impresionó con su trama y actuaciones, sino que Phoenix y Gaga también sorprendieron al interpretar canciones en vivo para la película, lo que añadió un elemento musical único. Esta secuela se enfrenta al reto de superar a la primera entrega, que recaudó más de mil millones de dólares y le otorgó a Phoenix el Oscar al mejor actor. El director, Todd Phillips, expresó que regresar a Venecia fue un paso lógico, aunque confesó sentirse más nervioso esta vez.

En cuanto a la trama, «Joker: Folie à Deux» retoma la historia de Arthur Fleck, ahora encarcelado y esperando juicio por sus crímenes. La película sigue su evolución tras el asesinato en televisión de Murray Franklin, un acto que lo ha convertido en un símbolo para una parte de la sociedad. Entre sus seguidores, se encuentra Harley Quinn, interpretada por Lady Gaga, con quien Fleck desarrolla un vínculo amoroso que se expresa a través de la música.

Lady Gaga comentó que cantar para la película fue un proceso de desconstrucción, permitiendo que la voz del personaje saliera de manera auténtica. Para Phoenix, quien inicialmente se mostró reticente a cantar en vivo, el desafío fue reinterpretar canciones clásicas de forma que tuvieran sentido para sus personajes, algo que finalmente disfrutó.

Además de las interpretaciones vocales, Phoenix y Gaga se enfrentaron al reto de aprender diversas coreografías para los números musicales, incluido un vals bajo la lluvia. Aunque ambos actores practicaron intensamente, señalaron que las escenas a menudo se transformaban en el momento, reflejando la naturaleza caótica y espontánea de la producción.

Gaga añadió que, aunque se puede aprender una canción o una rutina de baile, lo más importante en una película es la honestidad frente a la cámara. Para ella, la clave fue encontrar la verdad de cada escena día a día, lo que hizo que la experiencia fuera aún más enriquecedora para los actores y para el público.

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