Kanye West ha invertido 6.76 millones en su campaña presidencial, incluidos millones para operativos políticos para ayudarlo a ingresar a la boleta electoral.

West lanzó la campaña en julio y se ha clasificado para las elecciones en 10 estados, incluidos Minnesota, Iowa y Colorado. Durante las últimas semanas, numerosos vínculos con abogados alineados con los republicanos han expresado su preocupación de que la campaña de West esté desviando los votos negros del nominado demócrata Joe Biden.

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Mientras tanto, los jueces de Arizona y Virginia han eliminado su nombre de la boleta electoral.

El informe de financiamiento de la campaña de West, presentado el viernes, muestra que la campaña pagó $ 1.28 millones a Atlas Strategy Group por «servicios de acceso a las boletas». La firma está dirigida por Gregg Keller, ex director ejecutivo de la Unión Conservadora Estadounidense y una figura de larga data en la política republicana en Missouri. En el ciclo de 2016, Keller trabajó para Ben Carson y Scott Walker, quienes se postulaban para la nominación presidencial republicana.

Recientemente, Kanye West negó que su campaña a la silla presidencial fuera para ayudar a Trump puesto que el solía ser un seguidor fiel del actual presidente de Estados Unidos y los rumores indicaban que le habían pagado, o lo habían convencido de que ayudaría a la reelección que él dividiera los votos del candidato demócrata.