Con la serie «Daredevil: Born Again» ya registrando la mitad de sus 18 episodios grabados, Marvel y su Jefe Creativo, Kevin Feige, tomaron una sorprendente decisión: la serie no cumplía con sus estándares de calidad.

Según informes de The Hollywood Reporter, en septiembre, Marvel optó por prescindir de los guionistas principales, Chris Ord y Matt Corman, y liberó a los directores asignados para el resto de la temporada, marcando un reinicio creativo completo para el proyecto.

En este momento, el estudio se encuentra en búsqueda de nuevos talentos para liderar la escritura y dirección de esta ambiciosa producción centrada en Charlie Cox, quien interpreta a Matt Murdock, el abogado ciego que se convierte en el superhéroe Daredevil.

Esta reconfiguración no es ajena a los desafíos que Marvel ha enfrentado en su división de televisión, incluso después de éxitos como «WandaVision».

La rapidez con la que han incursionado en la televisión ha sido innovadora, optando por grabar temporadas completas en lugar de producir pilotos, y enfrentando desafíos creativos a lo largo del camino.

A pesar de estos retos, Marvel sigue comprometido en fusionar su esencia con la producción televisiva tradicional, y «Daredevil: Born Again» se convierte en un reto único en este esfuerzo, ya que representa el regreso de un héroe que triunfó en Netflix.

La serie anterior se caracterizó por su tono realista, secuencias de acción meticulosas y una narrativa profundamente arraigada en dilemas morales y éticos, además de contar con un villano, Kingpin, que dejó una impresión duradera.

La nueva dirección de la serie busca encontrar el equilibrio entre su herencia exitosa y las expectativas actuales del público.